MARTÍN CÁCERES: EL DIBUJO. Parte 4 (de 5)

En abril se lanzará edición de El sueño de la máquina, artbook del dibujante Martín Cáceres, les ofrecemos aquí la charla que tuvimos Gonzalo Martínez, Francisco Ortega, Gabriel Rodríguez y Félix vega con Cáceres y en la que abordamos diversos aspectos de su trabajo.

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SeresBAJA

POR CARLOS REYES G.

IV.

LA VEROSIMILITUD DE LO FANTÁSTICO Y EL BARROCO DE CÁCERES

 

Carlos: ¿Martín, cuáles son tus influencias en lo temático?

Francisco: Tus influencias no gráficas.

Martín: Una influencia muy fuerte fue el cine. En mi casa había un cine cerca, al lado, a una cuadra. Íbamos todas las semanas. Yo diría que en cine: 2001, las películas de Harryhausen, y ya más grande, Peckinpah. Yo he sacado cosas confesadamente para trasladarlas al dibujo.

Félix: ¿De Kubrick has sacado cosas? Yo detecto más a Harryhausen y mucho a Peckinpah, sobre todo La Cruz de Hierro.

Martín: Sí.

Carlos: Kubrick también tiene esa preocupación del espacio como construcción del universo.

Félix: No creo que sea el primero, pero debe ser uno de los primeros que transforma intencionadamente el espacio en otro personaje.

Carlos: Y muy cerebral también. Incluso a veces un poco frío y distante.

Félix: Hierático, napoléonico.

Martín: De ahí nace mi preocupación por la cosa fantástica. De niño me gustaba mucho la ciencia ficción.

Carlos: ¿Qué autores?

Martín: Los clásicos: Bradbury, Matheson, Ballard, Heinlein y nace la idea de que cualquier cosa que yo hiciera tenía que tener un componente fantástico. Es decir, que la realidad no fuese el soporte de la narración. La otra vez leí los cómics argentinos de Negro blanco. Maravilloso, pero me sería muy difícil dibujarlo.

Viñeta de Leviatán.

 

Félix: Ahora enlazo una cosa a la que le había dado vuelta, pero que en Martín se cumple como una premisa y es que cuando tú dibujas la realidad, la cotidianidad, creo que es necesario estilizar lo más posible el dibujo porque si no, redundas. No puedes hacer un dibujo realista con una historia realista porque queda muy pesado, muy denso, pero cuando trabajas con la fantasía debes tratar de que sea lo más realista posible. Si estilizas demasiado, no debes dejar de hacer un dibujo que presente a la realidad.

Gonzalo: Estoy absolutamente de acuerdo. Claro, porque cuando eres realista como Martín, no sé si esa es la palabra…

Carlos: Realismo onírico.

Gonzalo: Eso le da verosimilitud a lo fantástico. Cuando hablamos de una cosa doméstica ahí funciona Paco Roca, Sol Díaz, Catalina Bu (6)

Carlos: ¿Recuerdan ese cómic sobre la dictadura que hizo Martín con Udo (Jacobsen)? Ahí había unos agentes de la CNI (Central Nacional de Inteligencia) que eran unas criaturas horribles. Seguro que esos monstruos fueron creación tuya. Basada en hechos reales, tortura en Chile y Martín le da ese toque fantástico.

Martín: Sí. En el guión eran personas normales.

Carlos: Recordé mucho al viejo Breccia en esa historieta, sobre todo el de El corazón delator.

Martín: Sí. Dibujar cosas de la realidad me es muy difícil. Lo que me gusta es inventar cosas que no existen.

Francisco: O mezclarlas. Como lo que pasa en Policía del Karma que es Santiago, pero no es Santiago.

 

10 Policia del karma-ediciones B, 2011

Policía del karma.

 

Félix: Y para narrar la realidad tal cual, a mi me encantaría por ejemplo hacer una novela gráfica basada en alguna obra de teatro con puros diálogos y que transcurriera en una misma habitación, pero el desafío ahí es plantearte una estilización que te permita que cuando lleves 50 o 60 páginas de gente conversando, la estilización llegue a un punto en que no sea redundante, sino que sea un vehículo. El dibujo pasa ser un vehículo oculto, un engranaje de la narración. En cambio, en la obra de Martín, y en general en los cómics fantásticos, el dibujo no es solamente un vehículo de la narración, es la narración. Tú escribes dibujando y trabajando con guionistas, como el caso de la historia que hiciste con Udo. Al dibujar tambien estás escribiendo.

Carlos: También hay algo de barroco en la escritura y en los dibujos de Martín.

Gonzalo: ¿Ese barroquismo era conciente o era una manera de esconder el miedo de… de…?

Martín: No. Ahí hay otra influencia. Los grabados alemanes del siglo XVI. Durero. Yo los vi cuando estaba en el colegio y quedé loco. Veía el grabado de El caballero, la muerte y el demonio para mí era una viñeta fantástica. Siempre me costó el tema de los negros, por eso me hice el güeón…

Félix: Es curioso, porque eres barroco y el barroco tiende al claroscuro, al menos pictoricamente. Sin embargo es un barroco sin negros que sigue siendo barroco. Sigue habiendo oscuridad.

Carlos: Es interesante cómo a pesar de la profusión de elementos no se confunda el fondo con el personaje.

Gonzalo: Sí, lo que pasa es que además Martín hace una cosa que es súper complicada que es que cuando la línea tiene un solo valor, lo que vale es el espacio que hay entre las líneas. Cuando tienes los personajes en primer plano tienen más aire entre las líneas que cuando estás en el fondo. Hay una diferencia. No sé si lo haces a propósito o te nace naturalmente eso de saber cuándo le pones más o cuando no, para que los planos estén constantemente diferenciados.

 

11 Piloto de dragones-2013

Viñeta de Piloto de Dragones.

 

Martín: Los voy revisando para que no se confundan.

Gonzalo: Hay a los que les pasa eso, que les cuesta diferenciar entre fondo y figura.

Félix: Los bigotes, los botones, las correas, los uniformes, los cortes de pelo de la época, el tipo de árbol. Eso en el fondo son los cimientos que sostienen el relato fantástico.

Carlos: La verosimilitud, la veracidad de la fantasía.

Félix: Que es en lo que cae el cine mainstream gringo actualmente, sostener la fantasía delirante en base al hiperrealismo, pero no siempre lo sostiene. En tu caso no es hiperrealismo, sino que la entrega de una serie de códigos, de referentes reales para sostener la fantasía. Si te vas a un relato como Perramus de Breccia o a Paco Roca, es un despropósito caer en ese tipo de detalles a menos que sea atrezzo. Si estamos en la primera década del 2000 no puede estar este teléfono, no más que eso porque si no, lo recargas. En tu caso, todo eso es sustento narrativo para tu fantasía.

Francisco: Es como en el teatro de Ray Bradbury en que estaba esa biblioteca llena de objetos y en que todos eran importantes. De todos ellos sacaba una historia. ¡Tenía una réplica del Nautilus!

Martín: Bueno, yo leí a Verne y a Salgari completos. La cosa de la fantasía y la aventura. Y de todo eso uno va, consciente o inconscientemente, tomando, yo diría que más inconcientemente. De repente se deslizan y uno no se da cuenta.

 

Monstruos2

Parte de la teratología de Cáceres.

Félix: ¿Hay algún clásico que te gustaría adaptar o no?

Martín: Hay una novela de los años 30 que es muy extraña, es muy larga eso sí. La primera y última humanidad del escritor inglés Olaf Stapledon. Es extraordinaria porque describe la historia de la humanidad a partir de la Primera Guerra Mundial y se tira hacia el futuro distante. Y tiene mucho de ciencia ficción, de guerra, máquinas…

Félix: Coincide con tu imaginario.

Francisco: Tú deberías hacer La guerra de los mundos, pero lo que ocurrió en Chile en medio de la Guerra del Pacífico.

 

FIN PARTE 4 (DE 5)

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