LA HISTORIETA CHILENA EN ANGOULÊME 2017 (Y TODO LO QUE ALLÍ SUCEDIÓ)

POR CARLOS REYES G.

De Izq. a der. La comitiva de Chile en Angoulême en pleno: Claudio Aguilera, Gilberto Villarroel, Camille Peron, Carlos Reyes, Rodrigo López, Berna Labourdette, Priscilla Medina, Alejandra Chacoff, Rodrigo Elgueta y Abel Elizondo en el stand de Chile. Ausente en la foto: Gerardo Valle. Fotografía: Tiphaine Bittard.

 

Europa y Estados Unidos se disputan el ser la cuna de la historieta en el mundo. Que Outcault, que Töpffer, que Yellow Kid, que Les Amours de M. Vieux-Bois. Para muchos como yo, esa es una discusión estéril. Ambas tradiciones son parte fundamental de la formación historietística de mi generación que encontró tanto en las ediciones de Novaro de historieta norteamericana (Batman, Superman, El Llanero solitario, Turok, etc.), así como en la publicación de material franco-belga en las páginas de la revista Mampato (Bernard Prince, Bruno Brazil, Howard Flyn y más), una escuela de primer nivel.

Por eso cuando Rodrigo Elgueta y yo fuimos invitados por la DIRAC para viajar en enero de 2017 al prestigioso (para nosotros mítico) festival de Angoulême en Francia junto a un grupo de artistas (que viajaron gracias a una licitación de PROCHILE) era como un sueño hecho realidad desde que en 1996 decidí que la historieta era algo a lo que quería dedicar en serio todas mis energías. La relación entre Chile y Angoulême no es nueva, ya en el pasado, los autores Themo Lobos y Ricardo Fuentealba (según me señala su hijo) expusieron en dicho festival y alguna vez en los años 80– según me recordó el dibujante Rafael Nangarí- se confeccionó un pequeño catálogo de historieta para Francia. No obstante, todos estos viajes anteriores fueron esfuerzos aislados sin continuidad en el tiempo. Así que con propiedad se puede afirmar que lo que voy a contarles es, hasta ahora, el más grande periplo de la historieta chilena en Francia.

Un personaje de Valerian en las calles de Angoulême, prueba de que toda la ciudad está tomada por el festival. Foto: Ergocomics

 

  1. SOBRE EL FESTIVAL: Angoulême es una pequeña ciudad ubicada al sudoeste de Francia y a unas 3 horas de París, si se viaja en el Tren de alta velocidad. El Festival internacional de la Bande Dessinée de Angoulême comenzó en 1974 y tuvo entre el 26 y el 29 de enero de 2017 su 44° edición. Es importante aclarar que BD es la denominación franco parlante que ellos usan justamente para distinguirlo de la producción norteamericana que es la única a la que ellos llaman cómic. El festival tiene como el centro de su atención a los autores y autoras y a sus obras.

Para que nos entendamos Angoulême no es un evento cerrado y endogámico a los que estamos acostumbrados, muy por el contrario, es la ciudad entera la que recibe el festival, un evento cuyo público es transversal: niños, adolescentes, adultos y gente mayor. No es extraño ver que los restaurants, tiendas y bares del lugar exhiban publicidad e imágenes de BD. Es muy común ver en las calles pequeñas instalaciones con personajes como los extraterrestres de Valerian o vitrinas adornadas con Corto Maltés, o como en esta ocasión la exposición sobre el clásico personaje Gaston Lagaffe, creado en 1957 por el dibujante belga André Franquin, que se instaló al aire libre en La Place de l’hotel de Ville, por citar solo algunos pocos ejemplos de cómo la cultura de la BD permea a toda la sociedad francesa.

La empresa privada y la BD entre Dior y Corto Maltés. Foto: Ergocomics

 

Es fácil encontrar lugares con venta de souvenirs y ejemplares de BD a precios ridículamente baratos en las calles y en tiendas de segunda mano al paso. Mientras caminamos por Angoulême, de un extremo a otro, deliramos con la posibilidad de un enorme festival que se tomara por completo una ciudad chilena como Valparaíso, Concepción o Valdivia. Una posibilidad que debemos soñar primero, para hacerla real algún día.

 

2. LA DELEGACIÓN: La comitiva chilena en Angoulême 2017 estuvo conformada por Bernardita Ojeda (guionista de la serie Varua Rapa Nui); Claudio Aguilera (Fundador de Plop Galería y editor de Grafito Ediciones); Rodrigo López (Historietista y dibujante de obras como La mano izquierda, Celeste Buenaventura); Abel Elizondo (Historietista y dibujante de Lo mejor del día, Martín Warp y La Sonrisa del Caimán); Gilberto Villarroel (Editor de InteriorDía y guionista de El modelo de Pickman) que reside actualmente en Francia y Rodrigo Elgueta y yo (Autores de Los años de Allende)

El stand de Chile recién instalado. Foto: Tiphaine Bittard.

Es importante entender este primer viaje como parte de la nueva política que el estado de Chile está tomando respecto de la historieta local, por eso el grupo contó también con la participación de Alejandra Chacoff de DIRAC, Priscilla Medina, de PROCHILE, Gerardo Valle del CNCA y Camille Perón, de la oficina de PROCHILE en Francia. Inéditamente hacia fines de 2016 PROCHILE creó un departamento de industria creativa dedicado únicamente a la historieta y que está a cargo de Priscilla Medina, cuyo objetivo es precisamente impulsar el trabajo de la historieta chilena en los mercados extranjeros. De este modo, el viaje a Angoulême funcionó como una suerte de prospección, de estudio en terreno para lo que se ha de venir. Es el primer paso para futuros viajes con nuevas delegaciones de artistas de las que ustedes pueden formar parte en el futuro cercano.

Aguilera, Elgueta, López, Elizondo y Villarroel, desplazándose de un espacio a otro durante el festival de Angoulême 2017. Foto: Ergocomics

 

3. LOS DIVERSOS ESPACIOS: El festival tiene diferentes espacios repartidos en la ciudad y posibles de visitar a distancias perfectamente caminables. El clima que hasta hace pocos días había estado bajo cero se apiadó de nosotros y nos regaló temperaturas agradables y hasta un día de sol espléndido lo que hizo más agradable el tránsito por la ciudad que esta vez, por medidas de seguridad, había cerrado sus calles a la locomoción colectiva. Por la misma razón, a la entrada de cada lugar era necesario pasar por una revisión. Debes abrir tus bolsos cada vez que entrabas a cualquier espacio del festival y someterte a un detector de metales. La seguridad ha aumentado considerablemente en los últimos meses en Francia, debido a los atentados del año pasado. Nuestra calidad de artistas invitados no nos liberó de la revisión, pero nos entregaron una pulsera y una credencial que nos habilitaba para entrar rápida y gratuitamente a casi todos los lugares:

  • Le Monde des Bulles, enorme espacio dedicado a las grandes editoriales como Glenat, Dargaud, Delcourt, Casterman y otras. En cada editorial podías encontrar a autores como Jason o Miguelanxo Prado firmando libros.

Vista interior del espacio de las grandes editoriales: Le Monde des Bulles. Fotografía de Renaud Joubert, tomada de http://www.charentelibre.fr

 

  • Marché des droits et licences, es el espacio más pequeño reservado para las reuniones entre editores para la compra y venta de derechos de publicación. Básicamente es el lugar donde se hacen los negocios. Cada editorial tiene un pequeño espacio separado en que caben perfectamente una mesa y algunas sillas para las reuniones. Fue en este lugar dónde se lanzó el catálogo de Historieta chilena contemporánea, punto sobre el que volveré más adelante.

El espacio de venta de derechos y licencias (Marché des droits et licences) donde se lanzó por primera vez el catálogo de Historieta Chilena Contemporánea. Foto: Ergocomics

 

  • Le Nouveau Monde, espacio dedicado a la BD independiente y La BD alternativa. El lugar es grande y contiene decenas de editoriales europeas y del resto del mundo como la mítica L´Association, Les Requins Marteaux, Fremok, La Seume Couche, L´employe de Moi y un largo etcétera. En el stand N64, entre México, Ile-de-France y Alemania se pudo ver el stand dedicado a Chile. Aquí un ilustrativo video sobre Le Nouveau Monde para que puedan hacerse una idea del entorno : https://www.youtube.com/watch?v=kz1TUm6aBfs

 

  • Espace Para-BD, dedicado únicamente a la venta de souvenirs como poleras, llaveros, posters, páginas originales y juguetes. Un espacio convenientemente separado de los libros, editoriales y autores. Compartimentos separados, pero comunicados.

El espacio Para-BD: El sueño del meganerd franco-belga. Foto: Ergocomics

 

4. EL DESPLAZAMIENTO: Al finalizar cada día y luego de cenar, el regreso a nuestro hotel, que estaba a unos 20 minutos de la ciudad pudo ser algo engorroso, no obstante, la organización del festival dispuso para todos los invitados una flota de móviles que gratuitamente te llevaban hacia donde les indicases y a cualquier hora del día. La única forma de acceder a ellos era una pulsera especial que solo dos miembros de nuestra comitiva tienen. De tal modo que siempre que queríamos ir de un punto a otro muy distante, había que contar con una de esas personas para lograrlo. Cada mañana a las 9, 10 y 11 AM en punto, la organización enviaba además un bus, también gratuito, que recorría un par de hoteles ubicados en nuestro cuadrante para llevar a los artistas y editores independientes al evento. No había excusa para no llegar a tiempo para abrir el stand. La producción y organización del evento fue, en este sentido, siempre de primer nivel.

La rue Hergé.Foto: Ergocomics

 

5. ALGUNOS VALORES: En Francia, los precios de la mayoría de los libros de historieta oscilan entre los 15 y 22 euros, es decir entre los 10 mil a 15 mil pesos chilenos aproximadamente, aunque también hay muchos volúmenes más lujosos que pueden llegar a costar 30 euros (unos 20 mil pesos) o más. Puedes comer o cenar por otros 15 o 20 euros y si quieres acompañar esto con una copa de coñac para el frío, puede costar otros 5 euros. El hotel en que pernoctábamos costaba alrededor de 42 mil pesos chilenos diarios. Hay que aclarar que el apoyo de los artistas licitados de PROCHILE solo costea los pasajes de avión y el hotel, pero el resto de los gastos corren por cuenta de cada invitado. Rodrigo Elgueta y yo fuimos aún más afortunados porque como invitados de DIRAC, el apoyo monetario incluía además un viático.

El stand de Chile. Fotografía: Tiphaine Bittard.

 

6. EL AMBIENTE: En nuestra carpa que es la de Le Noveau Monde, todo el tiempo pudimos público de todas las edades, cantidad que aumentaba considerablemente el fin de semana. Los stands estaban abarrotados de libros de historieta y en cada uno de estos espacios podías hallar desde historieta experimental y delirante hasta obras más narrativamente accesibles y clásicas, con lo cual es posible pensar que es tarea fácil encontrar un libro indicado para ti. Todo el mundo trataba de hablar español y si no lo lograba, trataba en inglés o se disculpaba por no poder hablar tu idioma (Y atención que esto no solo sucedió dentro de los límites festival, sino también fuera)

Algunas de las publicaciones chilenas que se pudieron ver en el festival de la BD en Angoulême. Foto: Ergocomics

 

Si te manejas en inglés tampoco debieses tener problemas de comunicación. Lo sorprendente es que en varias ocasiones nos topamos con gente de Latinoamérica atendiendo alguno de los stands. Hay tantas actividades diseminadas durante el festival que es prácticamente imposible estar en todas, si a esto le sumas que además se debía atender el stand de Chile por turnos y manejar tu propia agenda personal de compromisos diarios, verás que los días fueron muy entretenidos, pero intensos y agotadores.

 

7. LAS ACTIVIDADES: Cada miembro de la delegación tuvo espacio para desarrollar sus compromisos personales como reunirse con posibles editores interesados en sus obras, con o sin ayuda de traductores, pero además también hubo una serie de notables actividades grupales como las siguientes:

Jueves 26 de enero: 11 hrs. CHARLA SOBRE LOS AÑOS DE ALLENDE. Junto a Rodrigo Elgueta hablamos de nuestra novela gráfica en esta actividad coordinada con una escuela francesa y dirigida a un grupo de estudiantes de español que enviaron previamente sus preguntas y con los que interactuamos activamente en nuestro idioma.

Elgueta, Reyes y presentan Los años de Allende a un grupo de estudiantes en Angoulême. Fotografías : Tiphaine Bittard.

El público francés manifestó todo el tiempo un gran interés por la historieta latinoamericana, justamente porque es algo muy distinto a los que ellos están acostumbrados a ver en su país, en Estados Unidos o Japón. Aprovechar esa cualidad diferenciadora es parte de nuestra tarea.

 

 

Viernes 27 de enero, 13 hrs. LANZAMIENTO DEL CATÁLOGO DE HISTORIETA CHILENA CONTEMPORÁNEA. El evento se realizó en el espacio de Marché des droits et licences con una simple ceremonia en que Claudio Aguilera y yo presentamos brevemente el contenido del volumen ante un nutrido grupo de diversos editores europeos, gestores culturales y directores de ferias y festivales de diversas latitudes. Luego de nuestras palabras se sirvió un cocktail acompañado de vino chileno.

En Lanzamiento del Catálogo de Historieta Chilena contemporánea con Camille Peron (Prochile Francia); Carlos Reyes, Claudio Aguilera y Priscilla Medina de Prochile. Foto: Tiphaine Bittard.

 

La delegación tuvo allí la oportunidad de charlar libremente con los editores asistentes, responder sus preguntas y establecer contactos. En mi caso fue el momento para reencontrarme también con viejos amigos como Frankie Balony, Marina Corro, Raphael Barban, Thomas Bernard, Andrea Bruno y Alex Baladi.

Una vista parcial del público presente en el lanzamiento del catálogo de historieta chilena contemporánea de ProChile. Foto: Tiphaine Bittard.

 

Tengo en la memoria la imagen de un entusiasta dibujante nacional departiendo con una editora de Glenat y a otros tantos, hacerlo con un editor de Dargaud. Ambos se manifestaron muy atentos respecto de la producción local y manifiestamente asombrados por la calidad del catálogo (¡Pero si es un libro!, nos decían)

 

A la derecha, junto a un colaborador, Thomas-Louis Côté (Director General del Festival de la BD francophone de Québec) también se llevó un ejemplar del catálogo chileno. Foto: Tiphaine Bittard.

La posibilidad cierta de la edición francesa de material chileno es una tarea que va requerir un trabajo de largo aliento por parte de nuestros autores y editores y mucho más que un solo viaje. Una sola visita no asegura nada, solo la tenacidad y la presencia constante en este y otros festivales nos puede asegurar una presencia cierta y concreta en una plaza tan disputada como es la francesa. No obstante, mi percepción es que las posibilidades de concretar algo son completamente posibles.

El dibujante Abel Elizondo en acción. Foto: Tiphaine Bittard.

Por ahora el catálogo con 100 obras de historieta chilena con imágenes y resúmenes de cada historieta en español, inglés y francés, además de las direcciones de correo electrónico de cada artista y editorial compiladas en el volumen está corriendo por Europa. La primera movida de una jugada mayor que comprende también la participación de las futuras delegaciones, ya está hecha.

El catalogo4

El catálogo. Foto: Tiphaine Bittard.

 

Viernes 27 de enero, 19 hrs. LA 44° CEREMONIA DE PREMIACIÓN DE LA FERIA DE ANGOULÊME. Asistimos en masa al momento en que el prestigio evento premia a las principales obras publicadas durante el año. Solo durante 2016, señala la guionista chilena Berna Labourdette, Francia “tuvo el increíble número de 5.305 publicaciones entre novedades y reimpresiones de material ya publicado (actualmente por lo mismo hay un problema de saturación del mercado, las librerías solo disponen de un par de meses para que cada obra se venda, dejando rápidamente espacio para las que viene a continuación; situación absolutamente distinta a lo que se vive en Sudamérica y un aspecto importante a considerar para quien quiera tratar de publicar allá)”

Los ganadores de la categoría Mejor Álbum con Paysage après la bataille: El dibujante Éric Lambé y el guionista Philippe De Pierpont (Acte Sud BD/ Fremok) Foto: Ergocomics

 

La sencilla ceremonia de premiación del festival entregó los premios en las diversas categorías (Gran Premio, Mejor Álbum, Premio del Público, Premio Especial del Jurado, Mejor Serie, Premio Revelación, Premio Patrimonio, Mejor Obra Policial, Mejor Obra para el público Juvenil y Premio a la Historieta Alternativa) y nos dejó claro que, guardando las debidas proporciones, los premios FIC son por lejos más dinámicos y entretenidos que los del festival francés.

Si lo desean, pueden ver la ceremonia completa aquí: https://www.youtube.com/watch?v=BKSlHLDzKHI

Sábado 28 de enero, 10:30 hrs. VISITA A LES MAISON DES AUTEURS DE ANGOULÊME. Se trata de un proyecto parecido al de una casa de acogida que ofrece becas a autoras y autores de todo el mundo para concretar proyectos artísticos en diversas modalidades que van desde el uso de un taller por pocos semanas o meses hasta una prolongada estadía con alojamiento y taller que pueden ir desde los 3 meses hasta los 4 años. Allí fuimos recibidos por nuestro amigo, el dibujante francés, Olivier Balez que vivió en Chile hasta hace pocos meses y que ahora se encuentra con su familia gozando de una de las becas de Les maison des auteurs antes de instalarse definitivamente en su país.

Olivier Balez muestra a la comitiva Les maison des auteurs. Foto: Ergocomics

Lo que más les interesa, nos explicó Pili Muñoz, la directora franco-española del proyecto y que nos recibió amablemente es que los becadas puedan establecer relaciones y hasta proyectos con otros autores y editores durante su estadía. El proyecto es parte de la Cité international de la BD et de l’image junto con el Museo de la Historieta de Angoulême.

Las bases y modalidades de postulación son públicas y pueden consultarse en www.citebd.org ¿Alguien se anima?

La comitiva chilena junto a Pili Muñoz y Olivier Balez en la visita a Les maison des auteurs.

 

Sábado 28 de enero, 13 hrs: CHARLA: LA HISTORIETA CHILENA HOY. La delegación en pleno presentó un resumen compartido del panorama de nuestra historieta.

Cada uno tuvo tiempo para hablar de sus respectivas obras presentes en el festival y para abordar, según su propia visión, el tema de la historieta en Chile.

 

La actividad se desarrolló en el espacio Telerama ubicado al centro del Pabellón Nouveau Monde y la comitiva departió con el público que participó activamente haciendo preguntas y comentarios.

Allí donde fue necesario, la incansable Camille ofició de traductora.

Al finalizar la actividad. los asistentes a la charla corrieron para seguir la conversación con nosotros en el stand. Nuevamente en esta actividad pudimos percatarnos del gran interés que la producción extranjera, en este caso chilena, despierta en el público francés.

 

El dibujante Rodrigo López.

 

Domingo 26 de enero, 15 hrs: VISITA AL MUSEO DE LA BD. Este es un momento notable. Tuvimos acceso exclusivo a una visita guiada por el mismísimo consejero científico del Museo, el señor Jean Pierre Mercier, a las bodegas del museo, lugar donde pudimos ver material que no está disponible para el público general. Para la ocasión departimos con Karen Green, Directora y curadora de la Sección Comics and Cartoons de Columbia University’s Rare Book & Manuscript Library; Jean Christophe Menu, fundador de la editorial independiente L’Association y jurado del Festival; Mark Bodé, artista e hijo de Vaughn Bodé, gran impulsor de la historieta underground norteamericana de los años 60; Denis Kitchen: Director de Kitchen Sink Press y fundador de la Comic Book Legal Defense Fund y un par de personas más cuyos nombres no recuerdo.

El hall del Museo de la BD de Angoulême. Desafortunadamente, de todo lo soprendente que vimos en las bodegas no podemos ofrecerles ninguna fotografía por expresa disposición de los encargados del museo. Foto: Ergocomics

 

Junto a ellos tuvimos el lujo de ver material original exclusivo de leyendas como George Herriman, Harold Foster, Al Capp, Milton Caniff, Alberto Breccia, Guido Crepax, Uderzo, Hogart, Chic Young, Gotlieb, Jean Claude Forest, Crumb, Moebius, Frank Woodring, José Muñoz, Brian Bolland, Jack Kirby, Tardi y Marc Antoine Mathieu, por mencionar solo a algunos. La sensación ambiente fue más menos la siguiente: Todos esos trabajos nos hacían exclamar cada vez que veíamos una nueva página original más sorprendente que la anterior. La emoción de todos los presentes fue evidente para felicidad de Jean Pierre Mercier que llevó lo que habitualmente era una visita de unos 60 minutos -según nos confidenció luego su amigo Jean Christophe Menu- a extenderla por más de tres horas. Es que estaba feliz con nuestro entusiasmo y nosotros con el suyo.

Lo que vimos en esa sala, nos cambió.

Pudo más que el cansancio extremo que sentíamos ese día y nos permitió estar de pie escuchando las sabrosas historias que los expertos norteamericanos y franceses dejaban caer cada tanto frente a algunos de los originales que brotaban por decenas de las estanterías temperadas de la bodega. Un momento maravilloso e inolvidable para todos quienes estuvimos ahí, fascinados como niños frente al arte de artistas de talla mundial, que estaban literalmente, y por primera vez, al alcance de nuestras manos. Desgraciadamente para ustedes, y por petición expresa del museo, todas las fotos que tomamos de esa sesión no pueden ser exhibidas públicamente. Si los veo por ahí se las muestro.

Web del museo: http://www.citebd.org/spip.php?rubrique4

8. LAS EXPOSICIONES: Otro elemento destacable del festival y digno de que imitemos, es la calidad de las muestras repartidas por toda la ciudad. Y no me refiero aquí únicamente a la calidad de los autores que doy por asumida, sino más bien al montaje: Cuidadoso, rico en detalles y descripciones.

Una muestra de la exposición de Hermann, aquí con una página de Bernard Prince que en Chile pudimos leer en la revista Mampato. Foto: Ergocomics

 

El trabajo de los artistas no se agrupaba en orden a razones cronológicas, sino según sus relaciones temático-estilísticas. En la muestra dedicada a Hermann, por ejemplo (autor de Bernard Prince, Comanche, Jeremiah, Les Tours de Bois-Maury) sus originales se agrupaban bajo unidades temáticas que eran explotadas a través de sus diversos trabajos, así podíamos descubrir el uso de la luz y el color, la exploración de la violencia o la naturaleza salvaje en sus páginas.

La muestra de Valerian (BD y film), creado por Pierre Christin y Jean-Claude Mézières. Foto: Ergocomics

La ciudad ofrecía muestras de Miroslav Sekulic-Struja, Kazuo Kamimura, Will Eisner y Valerian de Christin y Mezieres. Pero hay una que me llamó poderosamente la atención pues se trataba de una muestra poco habitual ya que ofrecía una panorámica de los distintos trabajos de una guionista: Loo Hui Phang.

La exposición de la guionista Loo Hui Phang. Aquí con la obra Nuages et pluie con dibujos de
Philippe Dupuy. Foto: Ergocomics

A través de páginas originales y de la exhibición de los libros la muestra se organizaba en torno a la escritura y no al dibujo. ¿Qué aprendí? Que las exposiciones de historieta no se consuman con la mera curatoria y exhibición de páginas sueltas, deben completarse con una adecuada guía al espectador que facilite su descubrimiento de lo que las páginas por sí solas no pueden ofrecerle, un contexto, una propuesta de lectura de la obra, una relación entre las imágenes que exceda la cronología y que destaque por sobre todo sus cualidades artísticas.

Rodrigo Elgueta en la repleta muestra de Hermann. Foto: Ergocomics

9. ALGUNAS CONCLUSIONES APRESURADAS:

No sé cómo explicar mejor las ideas que siguen. Disculpen el caos de estos puntos aún en desarrollo en mi cabeza y que he compartido con algunos amigos y amigas. No son verdades absolutas, soluciones mágicas, ni pontificaciones desde las alturas (de esas ya tenemos bastantes en nuestra política), son solo opiniones, intuiciones, comentarios que tengo. Muchos de ellos gatillados por este viaje y otras que me rondan desde ya hace un tiempo.

  • Angoulême es definitivamente una buena plaza. Receptiva, interesante. Si es posible, nuevas delegaciones de historietistas locales deben seguir yendo para hollar ese territorio y llevar nuestro trabajo más allá de las fronteras de nuestros prejuicios.
  • Nos hace bien salir del cascarón chilensis. Viajar nos abre las posibilidades de empezar a comprender cómo funciona realmente la historieta en otras latitudes. Compararnos, mesurar nuestras reales posibilidades y creer en lo que hacemos es una forma de crecer y darnos cuenta que a menudo, nuestras pequeñas disquisiciones no son sin una venda que nos impide avanzar.

Fotografía: Tiphaine Bittard.

  • Hay que producir más obras que conquisten nuevos horizontes lectores, dentro y fuera de Chile. No sé qué características deba tener una obra tal, si lo supiera yo mismo estaría lleno de libros «exitosos» y no es así. Solo intuyo que el único camino para avanzar es producir con calidad (tampoco sé exactamente lo que implica el uso de ese adjetivo), pero imagino que crear con libertad puede allanar ese camino a obras de mayor impacto lector a pequeña, mediana y gran escala, dependiendo de los intereses de cada quién.
  • Nuestra historieta tiene aún graves problemas internos, los mismos que he podido constatar con amigos de otros países (difusión, distribución, ventas, etc.), pero no obstante, percibo que tenemos una imagen fuera de Chile muy potente, incluso más de la que imaginamos (o que pensamos que tenemos) Creo que estamos logrando lentamente una voz propia que está llamando la atención fuera de Chile. Todo aquello que a nosotros nos parece evidente y manido, resulta asombrosamente nuevo para los lectores extranjeros. No sé qué es lo que se debe hacer. Únicamente siento que debemos seguir en la búsqueda de una identidad más allá de una actitud mimética hacia el cómic norteamericano o el manga japonés.

Fotografía: Tiphaine Bittard.

  • Es importante conocer las distintas ferias de cómic (tanto en Chile como en el extranjero) porque todas son distintas. Por ejemplo, y tal vez me equivoco en lo que voy a decir, pero intuyo que el evento de San Diego Comic Con (USA) parece ser un mejor espacio para vender servicios de historieta (entintado, color, dibujo, etc.), mientras que, contrariamente Angoulême (Francia) sería mejor para intentar vender obras terminadas, proyectos de historieta autorales. Ambos mercados ofrecen no obstante, particularidades. oportunidades y dificultades propias que deben ser estudiadas con detención para profundizar y mejorar nuestras futuras relaciones con ambas instancias (sin contar otras plazas como la feria de Bolonia o México que de seguro van a empezar a sonar cada vez con más fuerza en el mundo de la historieta chilena)

Stand comic chileno angouleme

Fotografía: Tiphaine Bittard.

  • Y por último, nuestro mayor desafío, la organización: La calidad de nuestro trabajo ha crecido notablemente en los últimos años, pero se hace más imperioso que nunca organizarnos en grupos de intereses comunes para captar más horizontalmente y de mejor forma las ayudas que el estado chileno viene preparando para el sector de la historieta, de modo que nadie que tenga obra, o que esté haciendo algo y quiera estar presente, se quede fuera. PROCHILE ha estado pidiendo este tipo de interlocución hace tiempo. Mi sensación ambiente es que es imposible (e innecesario) que nos organicemos en una sola y única entidad. Todos aquellos que tengan cierta afinidad y puedan contar con más de un puñado de artistas afines a su lado, deberían agruparse en colectivos que representen sus intereses para modular mejor las posibilidades ciertas que el Estado chileno prepara para los próximos años. Organización, asociatividad, pueden ser las palabras claves que debamos sumar a nuestro cardex historietístico del siglo XXI. Y quien no quiera organizarse, ni estar dentro de esta política estatal, porque le parece demasiado formal o “taquillera” o porque crea que no sirve para nada o porque piense que es mejor mantenerse fuera por razones válidas que respeto, o lo que sea, que no entorpezca el trabajo de los que si desean esta vía. La única forma de estar ahí, es trabajando por ello. Siempre he sostenido que no hay una única forma de entender la historieta mundial y mucho menos una forma única de hacer y entender esta entelequia que llamamos historieta chilena que no pertenece a nadie en particular. La organización puede ser una buena forma de hacer que todas estos caminos diversos de entender la historieta en Chile puedan tener la posibilidad de acceso a estos beneficios si lo desean. Para que así, tal como ha venido sucediendo con la ilustración o el cine, comencemos (si queremos) a mirar más allá de nuestras cordilleras físicas y mentales. Discutámoslo.

Fotografía: Tiphaine Bittard.

 

OTROS LINKS DE INTERÉS:

http://www.prochile.gob.cl/noticia/chile-presenta-en-francia-catalogo-que-conmemora-los-100-anos-de-la-historieta-nacional/

https://www.youtube.com/channel/UChsq_adyZHrVdsBWAeITxrA

https://www.youtube.com/watch?list=PLDqpZiwOoJLw0_UvwPiSrA-drClJXk7v2&v=whw-QmszuRQ

http://www.economiaynegocios.cl/noticias/noticias.asp?id=334045

http://www.cooperativa.cl/noticias/economia/competitividad/imagen-pais/hecho-por-chile-catalogo-historieta-chilena-contemporanea-en-el-festival-internacional-del-comic/2017-02-04/104547.html

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2 Responsesto “LA HISTORIETA CHILENA EN ANGOULÊME 2017 (Y TODO LO QUE ALLÍ SUCEDIÓ)”

  1. Adrian Gouet dice:

    Qué buen reporte Carlos, y qué buena experiencia, muy estimulante!

  2. Claudio Abif dice:

    Que maravilla toda la experiencia que vivieron!! En realidad comparto plenamente los puntos y es crucial que se deba discutir en grupos y a la vez los autores tengamos visión en algo mas grande que solo quedarnos en lo «artístico» de editar comic.

    Sino también identificar los acuerdos y desacuerdos, pero por sobre todo entender el como se «cree» o «piensa» la historieta.

    Saludos a mis profes Carlos y Abel, sigan adelante que me siento feliz de verlos ahí por que el que sige la consige!

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