Tlon, Uqbar, Cómics, Tertius

POR THOMAS DASSANCE

Thomas Dassance es Francés, pero argentino de corazón. Junto a su familia vive en el cono sur y entre otras descabelladas tareas se dedica la edición de historietas y a organizar el Festival Viñetas sueltas que se realiza en la ciudad de Buenos Aires.

Junto al diseñador y dibujante cubano Frank Arbelo (afincado en Bolivia) y al guionista y editor chileno Carlos Reyes G., creó la revista de historieta latinoamericana Sudamerik! , en cuyo número 2 se se publicó por primera vez este artículo (Ediciones Exabrupto, Buenos Aires 2006)

 

Peloponeso y Jazmín” de Hamlim

 

Para los que se preguntarán qué no habrá hecho Borges en su vida, les podemos responder que la historieta también fue terreno de sus exploraciones. De hecho meternos en lo que Borges hizo en historieta, nos lleva en una investigación extravagante que nos hace pasar por los situacionistas y el OUBAPO

PELOPONESO Y JAZMÍN

En 1933, el diario Crítica lanza un suplemento literario semanal, “Revista multicolor” con 8 páginas de ilustración y un formato de 58 x 45 cm. Los editores encargados de dirigir este suplemento literario son el entonces joven Jorge Luis Borges y Ulises de Petit Murat.

La libertad con la cual pueden dirigir el suplemento se traduce en un emprendimiento casi fanzinesco en el cual “las tareas de los directores (era) pedir y seleccionar colaboraciones, traducir, sugerir la ilustraciones, escribir notas, corregir en el taller, ubicar los grabados, completar las páginas.”[1]

A lo largo de 61 números, repartidos entre el 12 de agosto 33 y el 6 de octubre 1934, Borges y Murat publican las cosas que les gustan, y se dan el gusto de aprovechar para criticar la sociedad del Buenos Aires del 30, sus peleas literarias y los debates de la época en torno al idioma nacional. En el seno de las elecciones literarias de la revista se encuentra una rareza: a partir del número 14 parece en contratapa la historieta Peloponeso y Jazmín de Hamlim. En realidad se trata de la historieta Alley Oop, de Vincent T. Hamlin pero tanto el título como el apellido del autor fueron transformados, con una razón simple: en ningún momento la revista pretende editar una historieta extranjera traducida, sino una historieta cuya traducción es una verdadera recreación de los textos.

Esta particular elección es coherente con las preocupaciones de Borges en los años 20 y 30, referente a la traducción que “reivindica una libertad absoluta al servicio de una ubicación violenta en otro espacio y otro tiempo.”[2] Con esa voluntad de reescritura en la traducción, sin saberlo J. L. Borges fue uno de los precursores en usar la substitución verbal en historieta.

La substitución verbal es una de las limitaciones transformadoras relevadas por el OUBAPO[3] en su primer libro sobre la cuestión de las potencialidades narrativas en historieta.

El gesto Borgiano

¿BORGUES SITUACIONISTA?

En ese mismo libro del OUBAPO, Thierry Groensteen[4] refiere que la substitución verbal responde al reemplazo de los textos de origen (recitativos y/o diálogos) por nuevas inscripciones y que los ejemplos más conocidos son de los situacionistas y del diario 13 rue de l’espoir.

En el caso de los situacionistas como del diario 13 rue de l’espoir, la voluntad expresada a través del reemplazo de los textos se debe a una subversión de carácter político. Para la Internacional Situacionista del 58 elegir la historieta como medio de expresión era usar “la única literatura realmente popular de nuestro siglo” y transformando una historieta romántica en panfleto político pretendían “devolver a este arte su grandeza y su contenido”.

 

Extracto de Peloponeso y Jazmín , de Vincent T. Hamlin, textos de Jorge Luis Borges.

 

Para Borges y el Buenos Aires del 30, el sentido es completamente distinto, se trata de bajar la literatura del pedestal en el cual la ubicaba cierta elite cultural porteña. La historieta Peloponeso y Jazmín se transforma bajo la pluma de su traductor en el vector de sus críticas a los círculos literarios de la época. “Los diálogos funcionan como un pretexto para situar los debates de los intelectuales argentinos a comienzo de los años 30, convirtiendo a la historieta en un verdadero campo de batalla literario”[5]

La traducción jugaba además sobre otro plano en el cual el texto no solo se hacía eco de las peleas literarias sino también del mundo de los años 30. Sin ninguna preocupación por la verosimilitud, el texto se vuelve absurdo, delirante y casi surrealista cuando alude, en esta historieta prehistórica, al cine, a la máquina de escribir… “creo que hasta llegar a la Academia (de letras) faltan 30 000 años de camino”[6].

Así mientras que los situacionistas buscaban politizar y revalorizar la historieta a través de la substitución verbal, Borges inmerso en otro lugar y otro momento, buscaba librar luchas nacionales y desbaratar cierta idea de la literatura gracias al lenguaje de la historieta.

Substitución verbal, por François Ayrolles entre Placid et Muzo font du judo y los Primeros diálogos de Platón (Para leer mejor los textos, pincha sobre el cómic)

¿OU…BA…PO?

La substitución verbal es el nombre imaginado por el OUBAPO para este recurso, décadas después de lo que editó Borges en la Revista Multicolor. Pero en este caso es interesante ver cómo está pensado este recurso, desde el punto de vista puramente historietístico.

Para el OUBAPO ya no se trata de ver la historieta como vector de un contexto cultural o como acción política, sino como creación en sí. El Oupus 1, tal como lo denominaron, intenta un primer acercamiento a las problemáticas ofrecidas por la potencialidad en materia de creación secuencial. En el artículo de Thierry Groensteen aparecen 18 tipos de limitaciones (relevadas en viejas historietas o hechas para el libro) divididas en Limitaciones Generadoras y Limitaciones Transformadoras.

La substitución verbal pertenece por supuesto al segundo grupo de transformaciones y ofrece ciertas buenas sorpresas como por ejemplo que un texto de Freud tenga una perfecta armonía con la página y las viñetas de Little Nemo in Slumberland.

El OUBAPO por la vía de las limitaciones ofrece un camino de exploración en historieta y permite pensar así cualquier limitación voluntaria como una manera de enriquecer el lenguaje de la historieta y de descubrir sus caminos vedados desapercibidamente hasta entonces. Noël Arnaud en su articulo se pregunta “¿hay limites a la potencialidad?[7] reflexión que termina demostrando que evidenciando las limitaciones se llega a despertar la potencialidad de otra manera.

¡AB…HI…PO!

Una verdadera reflexión que nos lleve al presente debe entonces tomar en cuenta cómo Borges, acercándose sin prejuicio a la historieta, más interesado en el tema de la traducción y de la crítica coyuntural, nos permite revisar ciertas posturas del mundo de la historieta.

La historieta frecuentemente se limita, de manera inconsciente, y restringe tanto la temática que es capaz de abordar como los recursos de los cuales dispone en el momento de crearse. Este tipo de limitaciones (involuntarias y por consecuente estériles a diferencia de las limitaciones propuestas por el OUBAPO) son las que critican grandes autores como Felipe H. Cava[8], Trondheim o Chris Ware. Este último defiende una historieta que busque sus propias herramientas narrativas señalando que “Si miran los comics de los años 1920, se dan cuenta de que cada uno, desde Cliff Sterlet a Winsor McCay, poseen un lenguaje visual que le es propio. La manera con la cual usan las palabras y estructuran sus páginas es muy diferente según los dibujantes. Y después, desde que el cine ocupó el primer lugar en el entretenimiento, todos los autores de historieta dejaron de pensar.”[9]

Frente a esta restricción inconsciente por parte de los autores de historieta, los métodos del OUBAPO ofrecen un verdadero campo de búsqueda que hay que tomar como una actividad recreativa capaz de formularse, después, de forma más acabada en una narración secuencial inspirada en esas búsquedas.

Cada autor puede entonces constituirse como investigador del ABHIPO, el ABridor de HIstorieta POtencial, y reconocer en Borges, un padre fundador de esta nueva comitiva sin sede ni socios…

NOTAS:

[1] “El humorista vicario”, Annick Louis, Primer Plano, Suplemento Cultural de Página 12, 21/08/94, p. 2

[2] “El humorista vicario”, Annick Louis, Primer Plano, Suplemento Cultural de Página 12, 21/08/94. p. 3

[3] OUBAPO, Oupus 1, L’ASSOCIATION, Paris, 1997. El OUBAPO, o OUvroir de BAnde dessinée POtentielle que se podría traducir como ABridor de HIstorieta POtencial se creó sobre el modelo del OULIPO (literario) de los 60 en 1997, teniendo como propósito abrir nuevas posibilidades en narración secuencial.

[4] “Un premier bouquet de contraintes”, Thierry Groensteen, OUBAPO, Oupus 1, L’ASSOCIATION, Paris, 1997, p. 41

[5] “El humorista vicario”, Annick Louis, p. 2

[6] Extracto de la historieta Peloponeso y Jazmín.

[7] “La potentialité absolue”, Noël Arnaud, OUBAPO, Oupus 1, L’ASSOCIATION, Paris, 1997, p. 5

[8] Guionista español, autor de historietas como Berlin 1931, Fenêtre sur l’occident, Aguirre.

[9]“Entrevista a Chris Ware”, por Gary Groth en BANG!, primavera 2003, No 2, Paris, Pag. 26

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