"El cómic es un medio fundamentalmente visual, las cualidades estético-narrativas de una obra la hacen de por sí atrayente para lectores que en su gran mayoría son aficionados al dibujo. Es cierto que la carencia de buenos guiones atenta contra una mayor aceptación y reconocimiento al cómic en nuestro país, pero no es menos cierto que el problema no es sólo nuestro, en medios de difusión masivos como el cine y la televisión la escasez de ideas propias y argumentos inteligentes o al menos interesantes es todavía peor".
Así concluía el editorial de la revista "Bandido" N° 19, de octubre de 1990, analizando un tema que por años ha dividido a los fanáticos de la historieta: Que es más importante, guión o dibujo. La respuesta es fácil, ambos. Lo difícil es lograr la buena comprensión del texto y el dibujo, de guionista y dibujante, la simbiosis que logre una obra maestra, perdurable. Según mi amigo Antonio Lobos, el guión no sólo es el texto de la obra… el guión es la concepción global de la historieta, que incluye la narración visual en muchos casos, es decir, la puesta en página, con su viñeteo y todo.
Antiguamente, en los inicios de la caricatura e historieta, normalmente no existía el problema, ya que ambas funciones eran realizadas por la misma persona, pero con el correr del tiempo se hizo necesaria la especialización, lo que no impide que en muchos casos, haya "cantautores", o sea guionistas-dibujantes, en los que normalmente prima el guión por sobre el dibujo, a veces muy básico y esquemático. En definitiva, en mi concepto, para que haya un buen cómic, aunque sea mudo o sin palabras, es necesario un buen guión o al menos una buena idea. Los caricaturistas, generalmente "cantautores", lo saben. Los dibujantes de historietas deben aprenderlo.
En Chile el proceso de especialización se dio básicamente en la Editorial Zig-Zag y uno de sus primeros y más exitosos resultados es don José Zamorano, el guionista preferido de Mario Igor, el cual realizó una vasta y productiva labor en la historieta chilena. Forma, junto a Juan Marino y Alejandro Jodorovsky, que ha realizado su carrera en el extranjero, el trío de grandes guionistas chilenos. Razón de más para tenerlo en el Perfil de este mes. Asimismo, logramos una nota de otro guionista, Juvenal Niño, quien nos explica como llego a ser guionista de historietas.
Además, en otro Perfil presentamos Sergio López, dibujante de muchas revistas chilenas y extranjeras, en muchos casos en forma anónima, notas sobre la historieta del oeste en Chile, junto a un homenaje especial al más grande de sus representantes chilenos, Arturo del Castillo, quien curiosamente realizó su carrera en Argentina y Europa. Agregamos un nuevo capitulo sobre Grant Morrison por Carlos Reyes; las Pipas en la historieta, de Martín Caceres; el fanzine Tinta Negra comentado por Christiano, las andanzas del hombre lobo de Antonio Lobos (guionista de Ergocómics) junto a la habitual muestra de dibujantes e ilustradores nacionales e internacionales. Que disfruten la renovación.